Titán listo para el despliegue

Titanfall ya está aquí. Uno de los juegos más esperados del año y, por fin, ya está disponible para PC y Xbox One. El shooter futurista nos transporta a la nueva generación de los FPS. Acción vertical, intensidad, minios, pero, sobre todo, esos gigantes de metal, los titanes.

Origin le ha proporcionado un espacio privilegiado en su lanzamiento

Respawn, la compañía desarrolladora del título, ha mimado mucho a su criatura. Es el primer título que lanzan y quería que todo estuviera a punto. Cada uno de los pasos estaban calculados al milímetro, nada se dejaba al azar. Su vídeo promocional en el E3, el anuncio en la Gamescon, informaciones sistemáticas para que la comunidad de jugadores lo tuvieran siempre presente, la beta «abierta», la cuenta atrás en Origin… Todo, para que los jugadores estuvieran comiéndose las uñas hasta que llegara el momento de poder llamar a un titán y pegar tiros a lo loco. Parece que todo ha salido a pedir de boca, porque el hype creado ha sido bestial. La gente ansiaba Titanfall y Respawn ha respondido.

Pero, ¿qué es lo que tiene Titanfall que no tenga otro shooter? La respuesta es muy sencilla, verticalidad y titanes. Gráficamente, el juego no es nada del otro mundo. Usa el motor source de Valve (y aquí vemos la aportación de la compañía propietaria de Steam a todo el asunto), un motorgráfico antiguo, renovado para la ocasión. Esta evolución se traduce en mejores efectos de iluminación y modelado de texturas, es decir, lo necesario para que todo lo que sale en pantalla luzca bonito, detallado y que el sol brille de fondo mientras una leve niebla inunda la pantalla. Tampoco han hecho hincapié en la destrucción y la interacción con el escenario, repleto de scripts «pegados» que solamente dan forma a lo que vemos. Muy a lo Call of Duty.

No obstante, la magia viene en la jugabilidad. El campo de batalla es una locura. Nada importa que no se puedan romper las paredes, ni que corra con un motor de nueva generación. Todos estos déficits gráficos se olvidan desde el primer segundo de juego. El piloto (el soldado que manejas) se mueve más rápido de lo normal y, en ese momento, sientes que todo el mapa es un lugar accesible para tus tácticas de destrucción, desde la más alta cornisa hasta el más bajo de los sótanos. Esta sensación de libertad es lo que lo diferencia realmente de los demás shooters. Perseguir a un enemigo entrando por la ventana de un edificio mientras estás en modo camuflaje es un gozo que desde aquí recomiendo a todo amante de la acción.

Esta verticalidad se suma a lo frenético que resulta la dinámica de juego. Y aquí es donde entra la segunda cuestión. Llega un momento de la partida donde todo pasa al siguiente nivel. Un operador de radio se pone en contacto contigo y simplemente dice, «titán listo para el despliegue». Poder pilotar un titán es un gran acierto para el juego. Pero éste no sólo funciona de forma individual, es una opción táctica muy importante, son los tanques del juego. Los cohetes, explosiones y disparos no cejan en ningún momento a partir de entonces.

La unión piloto y titán es una de las relaciones más importantes en el juego

Y hasta ahí las verdaderas innovaciones. Todo lo demás se asemeja bastante a los shooter tradicionales. El personaje asciende de nivel con el que puedes desbloquear nuevas mejoras. Armas, habilidades, equipamientos, etc. Los modos de juego son los habituales, pero con la excepcionalidad de que intervienen los titanes. Las partidas son rápidas, con un máximo de doce jugadores, suelen durar de siete a diez minutos, en quince mapas diferentes. Porque, eso sí, sólo hay disponible modo multijugador de hasta doce jugadores, aunque con cierto hilo narrativo entre los mapas.

LA OPINIÓN DEL MAESTRO

Titanfall es un juego que quiero. De todos los fps de este año, sin duda alguna, es el que más me llama la atención. Aporta diferencia y acción salvaje. Se aleja de los manidos Call of Duty y Battlefield para ofrecer algo relativamente novedoso. No obstante, como todos los juegos en su lanzamiento, me parece excesivo el precio, 60 euros la versión digital de Origin. Sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un juego sin modo campaña, que siempre le da ese toque a la ambientación del videojuego. Así que mi recomendación es que si quieres jugarlo, espera hasta que lo bajen de precio con alguna oferta. A Battlefield 4 lo pusieron en oferta un par de meses después de su lanzamiento, así que cruzo los dedos para que eso ocurra con Titanfall.

Guerra de precios: Battlefield 4 vs CoD: Ghosts

Las guerras no sólo se libran en el campo de batalla. Si no, que se lo pregunten al sempiterno conflicto entre Battlefield y Call of Duty. Ambos juegos han decidido tirar la casa por la ventana ofertando ambos juegos al 50 % de su precio original. Un hecho casi inaudito en la historia de estas franquicias, que siempre han sacado pecho de tener grandes ventas y no necesitar ofertas para atraer a jugadores. Parece que algo les asusta a los dos shooter por excelencia del mercado, ¿serán los titanes de Respawn?

Battlefield 4 ofrece una oferta realmente suculenta en Origin

La competencia favorece a los consumidores. Hasta hace un año, la guerra competitiva entre Battlefield y Call of Duty no se había tornado tan agresiva. Ambos poseían su trozo de pastel y sólo podían mejorar sus ya de por sí buenas ventas. Se puede decir que se respetaban. Ninguno hacía nada extraño y, si se atrevían a hacer una oferta, la hacía dentro de sus límites, en su terreno y guardando las formas. Nada de grandes descuentos ni promociones descabelladas, su 33 % de rigor y unos cuantos jugadores más para la saga.

Pero esto ha cambiado este año. Está claro que ninguna saga ha convencido en su última entrega y las ventas han bajado. Cada uno por sus propios motivos, que dicho sea de paso, errores que compañías de ese nivel no se pueden permitir. En el caso de Battlefield, mil y un bugs sin resolver y problemas de conexión exhasperantes con los servidores; en el otro lado, Call of Duty se ha conformado con ofrecer un producto igual que los anteriores con muchísima menos calidad. Los jugadores, al menos los de PC, ante tal panorama, han dicho basta y han dejado de interesarse por las franquicias. En Call of Duty, la media de jugadores se sitúa en unos 8.800, un tercio de los que tenía CoD: Black Ops 2, mientras que Battlefield 3 sigue siendo el juego más vendido en la plataforma Origin. Sendos fracasos les han obligado a tomar decisiones… agresivas.

CoD: Ghosts en oferta en Steam

Por un lado, Call of Duty ha decidido dar el todo por el todo proponiendo la mayor oferta en un juego de la franquicia en su mismo año de lanzamiento. Hasta un 50 % de descuento y el fin de semana gratuito de prueba en Steam. Así, el juego sale por 29,99 euros, un precio más que razonable pero que va en contra de la política de Activision. Esta decisión plantea más dudas en los jugadores que alegrías. Si la política de la compañía siempre ha sido no poner grandes ofertas por tener un título lo suficientemente bueno como para comprarlo por su precio original, esto sólo puede significar un intento a la desesperada de obtener algo de beneficio de un juego que ya está muerto.

Y por el otro, un poco de lo mismo. Battlefield nunca ha necesitado de una buena oferta para convencer a los jugadores de que compren su título. Simplemente les bastaba el Frostbite 2 y varios vídeos promocionales sencillamente espectaculares. Pero si Battlefield 3 funcionaba bien, con decenas de miles de jugadores diarios sólo en Pc, ¿qué necesidad había de hacer otro título igual? La respuesta está en la guerra con Activision. Battlefield 4 es un juego adelantado, sobre todo porque debería haberse lanzado el año que viene. Antes había que quemar el anterior. Ahora EA se ha encontrado con un título que ha costado mucho dinero hacerlo y que no está teniendo los beneficios que esperaba, mientras que B3 sigue en el primer puesto de juego más vendido (en Origin). Por eso han decidido lanzar la gran oferta, un 50 % de descuento en el título.

Finalmente, hay algo que se queda en el aire. Un cabo suelto. Resulta muy curioso que ambas ofertas las hayan realizado a la vez, el mismo fin de semana pero más curioso todavía resulta que ayer, día 20 de febrero, concluyó la Beta del Titanfall. Hay que recordar que Respawn tuvo que ampliar la Beta un día más por la buena aceptación entre los jugadores. Puede ser que estemos asistiendo a un cambio de tendencia, un relevo en el trono de los fps y, como las serpientes a las que se les ha cortado la cabeza, Battlefield 4 y Call of Duty: Ghosts estén dando sus últimos mordiscos.

Los 5 mejores de 2013

El año llega a su fin y, como es habitual, toca hacer un poco de retrospectiva. Desde sus inicios, con Bioshock Infinite, hasta hace cosa de un mes, cuando salía al mercado el último gran lanzamiento del año, Assassins Creed IV: Black Flag, han sido 365 días llenos de expectativas. Éstas incluso han aumentado por el anuncio de una nueva generación de consolas. Y es que, desde que se anunció, los desarrolladores se pusieron en marcha, intentando crear el título definitivo: Call of Duty: Ghosts, Battlefield 4, Rome II: Total War, Dead Space 3, Outlast… Con tantos juegos, es difícil hacer una selección de los mejores del año, por lo que voy a intentar el más difícil todavía, elegir los cinco mejores, ¿cuál es el Juego del Año 2013?

 
Muchos son los títulos que se han lanzado en 2013 y, todos ellos, con un objetivo prioritario, el éxito. No obstante, no todos lo consiguen y una gran mayoría se quedan de lado, se olvidan y se convierten en fracasos. Otros no, otros logran hacerse un hueco en la estantería, o en la biblioteca digital, y nos hacen disfrutar durante inagotables horas.

Ése es el caso de estos cinco juegos, títulos que te llevan a la batalla, tanto como un verdadero comandante en el frente soviético, como un simple soldado en medio de la guerra moderna. También hay que dejar sitio a las simulaciones, en este caso deportivas y de muy gran nivel. El espectáculo baloncestístico ha ido un paso más, con la perfección de un juego ya consagrado, al igual que en el deporte rey, donde se ha lanzado el juego más realista hecho hasta la fecha. Finalmente, un viaje extraordinario entre la doble moral religión-ciencia en un mundo construido en el aire. Acción, victoria y venganza en un 2013 para recordar.

5. NBA 2K14

Lebron James es la imagen principal de NBA 2K14

La NBA no faltó a su cita habitual en 2013. De la mano de 2K Games, el 4 de octubre salió a la venta en todas las plataformas. Las principales innovaciones: los movimientos realistas y la absoluta libertad del balón. Precisamente por eso se ha hecho un hueco en este ranking, por la sensación de que las acciones son infinitas y completamente aleatorias. Para ello, es fundamental que las animaciones, tanto de entrada a canasta o de tiro, por ejemplo, se sincronicen a la perfección con el momento y espacio exacto de la acción que está realizando uno o varios jugadores. Eso es algo que los chicos de Visual Concepts han logrado a la perfección en este título, provocando el baloncesto más realista realizado hasta la fecha.

En contraposición, hay que destacar un aspecto no tan positivo y que demuestra, por enésima vez, que el PC está infravalorado en el mundo de los videojuegos. No se ha hecho una versión para PC en nueva generación, sino que se ha porteado la de 360 y PS3. Esto conlleva que los jugadores de PC no vamos a poder disfrutar de lo que la nueva generación puede ofrecer, aunque la mayoría de los equipos de PC sí lo permitan.

4. Fifa 14

El fútbol alcanza la realidad en Fifa 14

Este es otro título al que podría aplicarse muchos de los mismos argumentos que al anterior. Se cuela en el top 4 por la misma razón, la carrera hacia la next gen. Esto ha provocado que EA Sports quiera producir el título más realista de fútbol hasta la fecha. En muchos aspectos, lo han conseguido.

Las animaciones se funden con el devenir del juego, las posibilidades se han multiplicado, las reacciones de los jugadores se complementan perfectamente con la situación del partido, la IA se ha mejorado y el balón se ha convertido en dueño del partido. EA Canadá ha logrado extraer lo mejor de un motor gráfico en vías de evolución hacia la nueva generación, lástima que la versión para PC se quede sin las mejoras que Ignite ha llevado a ONE y PS4.

3. Company of Heroes 2

Un avión cae en Company of Heroes 2

El pasado año, THQ, editora de videojuegos de estrategia para PC cerró definitivamente sus puertas. Los fans de sagas tan arraigadas como Company of Heroes y Warhammer 40,000: Dawn of War II temieron lo peor por esos títulos, propiedad de THQ. No obstante, SEGA acudió al rescate y anunció que seguiría apoyando los nuevos títulos que Relic Entertainment estaba produciendo para la recién cerrada compañía. Entre esos juegos, uno destacaba por encima de los demás, se trataba de Company of Heroes 2.

La primera edición de este título de estrategia basado en la II Guerra Mundial cosechó multitud de éxitos, tanto a nivel de usuarios, con más de 6.000 jugadores activos tras 7 años de vida, como en crítica: Meristation le otorgó un 9 de 10 mientras que en IGN lo valoraron con un 9,5 de 10. La fórmula funcionó y bastante bien. Los mapas dinámicos, totalmente destruibles y modificables, un sistema sencillo de control de las unidades, una interfaz intuitiva y fácil de controlar, aunado todo bajo la posibilidad de la guerra mecanizada y un poder de destrucción sin parangón hasta la fecha convirtieron el CoH en un referente en los RTS (Real Time Strategy) de la época.

Esta nueva edición, lanzada el 25 de junio, proponía más de lo mismo, pero más grande y mejor. Cambio de frente (desde Normandía a Rusia) y nuevas mejoras técnicas a nivel de partículas y físicas, e incluso climatológicas. Esto se traduce en explosiones mucho más detalladas y espectaculares y fenómenos atmosféricos aleatorios y adversos. En cuanto a todo lo demás, luce mucho mejor, mantiene la esencia del original y presenta niveles de vicio realmente problemáticos.

Si hay que poner alguna pero, sin duda alguna los micro pagos. Si se quiere tener más poder, hay que pagar por comandantes (esto muchas veces puede decidir una partida), si se quiere más opciones de personalización, paga, y si se quiere nuevo contenido, a aflojar la billetera. Y no es que el juego salga especialmente barato (34,99 € en Steam), a lo que se suma lo anterior, el dineral invertido puede llegar a ser bastante considerable.

2. Bioshock Infinite

La ciudad de Columbia al inicio de Bioshock Infinite

Bioshock Infinite es uno de esos títulos llamados a ser importantes. Cuando una gran editora, como es 2K Games, se une con una gran desarrolladora, Irrational Games, es muy difícil que algo salga mal. Y si además, detrás de Irrational se encuentra Ken Levine, el GOTY (Game of the Year) está asegurado.

El 25 de marzo comenzó la aventura para Booker DeWitt y la enigmática Elizabeth. El argumento no deja indiferente, tampoco la ciudad de Columbia, construida en el mismo cielo, tampoco lo hace el padre Comstock, ni el guardián de la urbe, Songbird, ni los hermanos Lutece, ni los desgarros espacio-temporales, ni la lucha de clases, ni el ansia de poder, ni las disyuntivas morales, ni… y así podría estar hasta el final, el cual, como durante todo el viaje, no dejará indiferente (asegurado).

La razón de que esté en el puesto número dos de la lista es por más que el argumento (aunque esto sea lo más importante). Técnicamente, el juego luce muy bien. El motor Unreal Engine 3.0 demuestra que aún es capaz de crear ambientes espectaculares, usando un juego de luces y sombras de forma sencillamente genial. El color sigue siendo una de las bases, como en los anteriores. Si se unen ambos (luces, sombras y color) se producen una de las ambientaciones más espectaculares y creativas que se han visto en el último año. Sin duda alguna, merece ocupar el segundo puesto.

1. Battlefield 4

Battlefield 4 se alza como el mejor juego del 2013

El número 1. El mejor juego del año. Simplemente, el mejor. Mucho se podría hablar de este título de la sueca EA DICE, pero es mejor probarlo y, dejarse llevar. Lo real se confunde peligrosamente con la ficción. El movimiento de las olas, el silbido de las balas pasando justo por encima de tu cabeza, el leve tintineo del suelo al producirse una explosión lejana o el devastador estruendo de una cercana. Todo está pensado en Battlefield 4 para que el jugador realmente quiera luchar por su vida, aunque sepa que si muere reaparecerá en unos segundos.

Frostbite 3 lleva la destrucción un paso más allá, ahora todo es modificable y, destruible. Las mejoras técnicas, encabezadas por Levolution, provocan un nuevo estadio de enfrentamiento, con mapas totalmente dinámicos y enormes. Los 64 jugadores en el multiplayer, ahora también para las nuevas consolas, dan aún más sensación de grandiosidad y, a la vez, de un ser minúsculo en medio de la inmesidad.

Algunas voces clamaban que iba a ser un Battlefield 3.5, una mera actualización del anterior con pocas mejoras gráficas. Un juego que sólo se lanzaba para ganar la primera batalla en la next gen, sin más sentido que el de ganar más por ofrecer lo mismo. No los he vuelto a escuchar desde el 29 de octubre, día en el que se lanzó el título.

Para finalizar, os dejo con el tema principal del mejor juego de 2013.

Fuentes:

*Texto propio

*Imágenes a partir de contenido promocional y capturas propias ingame

*Vídeos de edición propia a partir de contenido promocional